Uno de los temas más recurrentes en cualquier estudio de tatuajes es la gran pregunta:
“¿Puedo ponerme anestesia para que no duela?”
La respuesta no es tan simple como sí o no.
Aquí te explicamos cuándo se puede usar, qué riesgos conlleva y por qué la mayoría de profesionales la desaconseja… salvo en casos específicos.
🤔 ¿Por qué alguien querría usar anestesia al tatuarse?
- Porque el dolor asusta, especialmente si es el primer tatuaje.
- Porque hay zonas más sensibles (costillas, empeine, cuello…).
- Porque algunas personas tienen bajo umbral de dolor, o ansiedad frente a las agujas.




❌ ¿Por qué no se recomienda su uso generalizado?
- Falsa sensación de control: Algunas personas subestiman el proceso y se frustran cuando el efecto desaparece antes de terminar el tatuaje.
- Puede afectar la calidad del tatuaje: Algunas cremas anestésicas alteran la textura de la piel (la ablandan, inflaman o resecan), dificultando la entrada de la tinta y la precisión del trazo.
- No siempre funciona bien: Su efecto es limitado en profundidad y tiempo. Muchas veces solo adormece los primeros milímetros y pierde efecto a mitad de sesión, cuando más duele.
- Puede provocar efectos secundarios: Reacciones alérgicas o dermatitis. Irritación, enrojecimiento, ardor o entumecimiento prolongado.
- En casos extremos (si se abusa de la cantidad), incluso riesgos cardiovasculares leves por absorción de lidocaína o prilocaína.
Muchas personas recurren a cremas anestésicas para reducir el dolor durante un tatuaje. Pero lo que pocos saben es que el alivio temporal puede costar muy caro en el resultado final.
La mayoría de estas cremas actúan bloqueando las señales nerviosas en la piel, lo que reduce el dolor… pero también modifica la textura natural de la piel, volviéndola más blanda, frágil y propensa a:
- Mala retención de tinta
- Irritación severa
- Inflamación post-sesión
- Curación más lenta y dolorosa
Cuando se usa en exceso o se combina con film plástico, la piel puede reaccionar como si hubiese sufrido una quemadura leve. Y lo peor es que el dolor que se evitó durante la sesión suele volver con más intensidad durante la curación: hinchazón, ardor, escozor… durante 5 a 8 días o más.
✅ ¿En qué casos puede usarse de forma responsable?
- Tatuajes de corta duración (1 hora o menos).
- Zonas extremadamente sensibles (cuello, axila, parte interna del brazo o muslo).
- Clientes con baja tolerancia al dolor, ansiedad extrema o condición médica validada.
- Retoques sobre zonas muy castigadas o con cicatrices previas.
🔐 En estos casos, debe aplicarse siempre con consentimiento medico e informar a su tatuador, y con productos seguros, legales y testados dermatológicamente.
🧴 ¿Qué tipo de anestésicos se usan?
Las más comunes son cremas con:
- Lidocaína (3–5%)
- Prilocaína
- Tetracaína (menos habitual)
Tipos:
- De uso tópico previo (pre-numbing): se aplican antes de tatuar (30–60 min antes).
- Durante el tatuaje (secondary numbing): se aplican sobre la piel abierta para reforzar el efecto.
⚠️ Las segundas suelen tener mayor riesgo si no se aplican correctamente.
📜 Legalidad en España
Las cremas anestésicas con lidocaína están reguladas como productos farmacéuticos, no cosméticos.
Por ley, deben ser:
- Adquiridas en farmacia
- Aplicadas con conocimiento de sus ingredientes y dosis seguras
- Nunca combinadas con alcohol ni ingredientes agresivos
Algunos productos populares en redes (sobre todo de fuera de la UE) no están aprobados por la AEMPS y pueden ser peligrosos.
💬 ¿Entonces me puedo anestesiar o no?
Situación | ¿Se recomienda anestesia? |
---|---|
Primer tatuaje pequeño | ❌ Mejor no. Aprende tu tolerancia real al dolor. |
Tatuaje largo y complejo | ❌ Puede ayudar, pero sacrificando el resultado. |
Zona muy sensible | ✅ Con supervisión y buen producto. |
Ansiedad extrema | ✅ Pero no como única solución. Acompañar con respiración, pausas, confianza. |
Tatuajes en piel alterada | ❌ Riesgo alto. No recomendable. |
💉 ¿Y el resultado final?
Los tatuajes realizados bajo anestesia suelen necesitar más retoques, presentan decoloración, tinta dispareja y en algunos casos pueden provocar cicatrices o daños permanentes en la piel.
Ninguna crema puede sustituir la resistencia natural de una piel sana y sin tratar. El dolor de un tatuaje es real, pero también temporal. Lo que dejas en tu piel, en cambio, es para siempre.
🧠 Consejo del estudio:
No le tengas miedo al dolor.
El dolor de tatuarse es parte del rito, y en la mayoría de los casos, es totalmente soportable con buena preparación, respiración y confianza en tu tatuador/a.
Si aún así crees que lo necesitas, habla con nosotros primero.
Te diremos con honestidad si es viable, seguro y adecuado en tu caso particular.
🙌 En resumen
- La anestesia no está prohibida, pero debe usarse con responsabilidad.
- Puede complicar la sesión si no se aplica bien.
- En casos específicos, es útil… pero no reemplaza el acompañamiento humano ni el buen hacer técnico.